SEMANA: 22 JULIO: 19 - 23 SEGUNDO SEMESTRE
EVIDENCIA DE APRENDIZAJE: Identifica las emociones básicas y sus reacciones emocionales.
La seguridad o la confianza en ti mismo implica sentirte seguro de ti mismo y de tu talento, no de una forma arrogante, sino de una forma realista. Esta seguridad no significa sentirse superior a los demás. Se trata de saber, internamente y con serenidad, que eres una persona capaz.
La confianza en nosotros mismos nos ayuda a avanzar hacia el descubrimiento y el desarrollo de nuestras capacidades. Cuando vemos de qué somos capaces y nos enorgullecemos de nuestros logros, nuestra confianza se hace más fuerte.
Cómo ganar seguridad en ti mismo
Todo el mundo puede hacer cosas para ganar más seguridad. He aquí unos pocos consejos para intentarlo:
- Construye una actitud de confianza mental. Cuando tu voz interior diga: "No puedo" o "No soy capaz", reentrénala a decir: "Puedo", "Soy capaz". También te podrías decir "Sé que puedo aprender (o hacer) esto si pongo toda mi atención".
- Sé bondadoso contigo mismo cuando te compares con los demás. Es normal que nos comparemos con otras personas. Es una forma de entendernos a nosotros mismos y de desarrollar aquellas cualidades que admiramos. Pero, si las comparaciones te suelen dejar sintiéndote mal contigo mismo, esta es una señal de que debes hacer algo para mejorar tu seguridad en ti mismo y tu autoestima.
- Despréndete de las dudas sobre ti mismo. Cuando dudamos sobre nuestras habilidades, nos sentimos inferiores, no válidos, indignos o faltos de preparación. Esto nos puede hacer evitar a gente y situaciones con las que podríamos disfrutar y que nos podrían ayudar a crecer.
- Corre riesgos seguros. Inscríbete en el consejo escolar de tu centro de estudios, preséntate como voluntario para ayudar en un proyecto de venta de pasteles, o preséntate para formar parte de un equipo o para participar en un espectáculo. Levanta la mano en clase más a menudo. Habla con ese chico tan atractivo de la clase de ciencias.
- Desafíate a hacer algo que está fuera de tu zona de confort habitual. Elije algo que te gustaría hacer solo si tuvieras más seguridad en ti mismo. Date un empujoncito y hazlo. Una vez que lo hayas hecho, elije algo más y pruébalo; y sigue repitiendo este mismo proceso. Tu seguridad irá creciendo con cada nuevo paso que des hacia delante.
- Reconoce tu talento y deja que brille. Nos enseñan que trabajemos duro para mejorar nuestros puntos débiles. A veces, es importante, como cuando sacamos malas notas en el colegio y nos damos cuenta de que nos hemos de esforzar más. Pero no permitas que el hecho de trabajar tus puntos débiles te impida mejorar todavía más aquello que ya haces bien.
- Haz lo que corresponde. Estudia. Haz las tareas y trabajos escolares. Prepárate para las clases, los exámenes y las pruebas. ¿Por qué? Si te mantienes al día en las tareas escolares a lo largo de todo el curso, te sentirás más seguro en la pruebas y en los exámenes finales. La mejor defensa contra la ansiedad ante los exámenes y el estrés escolar es seguir el ritmo de la clase y trabajar constantemente.
- Muéstrate tal como eres. Deja que los demás te vean tal y como eres, con tus errores, tus inseguridades y todo lo demás. Es más fácil superar una inseguridad cuando no sentimos que la debemos ocultar. Asume y acepta tus peculiaridades en vez de intentar ser como otra persona o de actuar de una forma que no es la tuya.
Hace falta valentía y seguridad en uno mismo para ser auténtico. Pero, cuanto más auténticos seamos, más seguros de nosotros mismos nos volveremos. La confianza en nosotros mismos aumenta nuestra autoestima.
La asertividad es la capacidad del ser humano para relacionarse y comunicarse con otras personas, respetando los derechos de uno mismo y de los demás. Lo cual, entre otros aspectos, implica saber decir que no.
En este sentido, cabe mencionar que es necesario aprender a establecer límites, para tener el control de la propia vida, evitando ceder ante manipulaciones y chantajes emocionales.
Así, cuanta más asertividad se demuestre, mayor será la seguridad que uno mismo desarrolle. Pero, ¿cómo es una persona asertiva? Es alguien que sabe expresar sus deseos de una forma amable, directa, honesta y educada.
Para lograr ser asertivos, se debe aprender a determinar en qué momentos hay que negarse y en qué situaciones hay que decir que sí y aceptar el requerimiento de otros. De modo que uno sepa defender los propios derechos, sin lastimar, ofender o perjudicar a nadie.
Se trata de saber encontrar un equilibrio entre dos extremos igual de malos:
- La pasividad y la sumisión.
- La agresividad y la imposición.