¿Alguna vez te has puesto a pensar aquellas promesas que te han cumplido?
O ¿aquellas palabras que te han desilusionado y por qué no se cumplieron?
La mayoría de la gente considera que para sobrevivir en el mundo competitivo es preciso decir medias verdades, romper contratos y dejar esperando a las personas, sin darle alguna importancia a cumplir su palabra, así que desde que inventaron las excusas, nadie queda mal. Pero, los que piensan así tienen una forma de pensar demasiado limitada. A largo plazo estos usos le hacen ganar la popularidad de ser alguien irresponsable, y tramposa. Sin embargo, esto no le ayudará en ningún espacio de la vida, sea profesional, familiar, o social.
Nadie lo sabe todo, entonces ¿por qué a veces nos sentimos presionados a hablar con autoridad sobre cierto tema, cuando la verdad es que nuestro conocimiento es limitado? Hasta nos da vergüenza hacer preguntas y pedir ayuda. Pues, la falta de autoestima puede estar en la raíz de actuar así. Si nos sentimos inseguros de cómo nos perciben los demás, es más probable que nos sintamos presionados a exagerar nuestras aptitudes.
Ya
no se hace extraño el anular reuniones y conferencias mediante mensajes de
e-mail o WhatsApp, a veces incluso con posterioridad a la hora en la que
hipotéticamente deberían haber comenzado. Cada vez es más frecuente el
incumplir los compromisos pactados de fechas en la elaboración de proyectos
conjuntos. A pesar de que la palabra empeñada cada vez es menos sinónimo de
garantía debemos esforzarnos en dotar de valor a la nuestra, contribuir a
otorgar de nuevo valor real a los conceptos de honestidad, compromiso, palabra otorgada.
Es necesario generar un clima de confianza alrededor nuestro, y porque no, ser
ejemplo al cumplir lo que decimos.
Publicado 18th
April 2015 por MARTHA FANNY BENJUMEA ZULUAGA
2. Analiza por qué es importante el
valor de la palabra.
3. Escribe en tu cuaderno, fecha,
semana, núcleo temático (NUCLEO TEMÁTICO EL VALOR DE LA PALABRA)
4. ESCRIBE UN RESUMEN DE MÁXIMO
10 RENGLONES SOBRE EL VALOR DE LA PALABRA